«No pasa hasta que pasa…»

Pensando en el tema a escribir…pienso que actualmente hay muchos blogs tanto científicos como divulgativos que hablan de salud. Así que he optado por darle un enfoque diferente, siempre desde la visión farmacéutica.

Y hoy quiero hablar de algo muy cercano… cuantas veces hemos dicho o hemos oído decir… “esto a mi no me va a pasar”…o…”total, de algo me tengo que morir”. No estoy de acuerdo con ninguna de las dos. Son dos frases que tanto si trabajas en el mundo sanitario o has estado en la cola de una farmacia o centro de salud, seguro que habrás escuchado. Y la pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuánto me cuido?¿Cuido mi cuerpo?¿Cuido mi mente? ¿Qué hago para mantenerme sano? Está claro que hay situaciones que no elegimos (enfermedades genéticas, accidentes, etc…), pero otras muchas patologías derivan de un mal cuidado sanitario, ya sea bien voluntario o por desconocimiento.

Desde pequeños estamos dejando de cuidarnos. Trabajo en un instituto de secundaria y formación profesional, y al mirar alrededor, observo un porcentaje altísimo  de niños con sobrepeso o incluso obesos. No es el momento de buscar culpables, solamente de analizar la realidad y ponernos en marcha. El niño sale de casa hacia el colegio, donde pasa unas 8 horas de las cuales ha estado aproximadamente seis horas sentado, otra comiendo y otra, con suerte, jugando. Cuando termina, va hacia casa, donde vuelve a sentarse, ya sea a hacer deberes, o bien al ordenador. Trasnocha y de vuelta al cole al día siguiente. ¿Gasto energético? Poco. ¿Cómo ha comido? Mal. ¿Ha sido una dieta variada? Poco probable.

Está claro que hay muchas excepciones, pero es tristemente la realidad con la que nos encontramos. Tenemos a niños diabéticos tipo II derivados de un sobrepeso mantenido con falta de ejercicio. Es hora de educar en alimentación en los colegios, de implantar quizá una dietista que eduque de manera divertida un acto que hacemos a diario.

¿Costes? Prevenir es barato, si pensamos los costes de tratamiento de una persona que de niño fue obeso, y dejó de cuidarse, y contrajo diabetes, hipercolesterolemia, etc… nos daríamos cuenta de que quizá la presencia de un profesional sanitario o una asignatura bien diseñada y estudiada desde pequeños sería mucho más económico que los costes sanitarios derivados de una falta de educación en la salud.

El niño crece…y sale del cole…y del instituto…y se pone a trabajar. Nunca le dijeron como alimentarse, con lo cual, salvo que esté obsesionado con su físico en la adolescencia para gustar a las chicas …seguirá con sobrepeso…u obeso. En el descanso para comer, tras el café y el cigarrillo le comunican que debe hacerse el análisis rutinario de la empresa…porque él nunca va al médico pues “para que le digan que tiene “algo malo” no merece la pena ir. Y de regalo se encuentra con un análisis de sangre, de orina, le toman la tensión, etc. Al cabo de unos días lo recoge y solo ve números y asteriscos. ¿Cuál ha sido el regalo? Sobrepeso, hipertensión arterial, hipercolesterolemia… y que o se cuida o tendrá que empezar a tomar medicación. Y como “a él nunca le pasa”, y “encima que “está todo el día trabajando y solamente disfruta con la comida”, no piensa en tomar ninguna medida para rebajar esos valores.

Y siguen pasando los años…y los análisis. Se añaden otras patologías a las que ya tenía como por ejemplo una diabetes, pero como son silentes, no se notan y “no existen”. Y un día tiene un amago de infarto. Y solo ahí parece que “despierta” y recapacita la situación que está viviendo. Hay un punto de no retorno: o se cuida o “sí que pasa”. Y entonces, tras salir del hospital con un listado de medicamentos tan grande como los que veía de sus abuelos, se da cuenta de que quizá…había que haber prevenido antes.

¿En qué punto estás tú? ¿Te suena esta situación? Quizá la ves muy lejana pero es una realidad.

Y qué papel tiene el equipo de salud? Farmacéuticos, médicos, enfermeros…todos tienen como deber educar en valores sanitarios. ¿Lo hacemos?

Si estás vinculado al mundo de la oficina de farmacia sabrás que estamos en el momento de pensar en los servicios que ofrecemos, buscando necesidades de los pacientes y creando oportunidades para crecer mejorando así la salud de la población cercana. ¿Nos hemos puesto en marcha? ¿Por qué no empezamos desde la base, colegios, institutos…?

Y si no estás vinculado a este mundo sanitario…¿Qué propones? ¿Cuál es el primer sitio donde acudirías a pedir información para tu hijo, hermano, padres…?

Empecemos por lo fácil: Del estilo de vida que estoy llevando, ¿qué puedo mejorar? No hace falta que sea año nuevo para hacerse propósitos, plantéate un objetivo cercano (y real) YA. Anótalo en los comentarios del blog, y dentro de un mes revísalo. Hay que empezar a cuidarse y educar a ello a los más cercanos pronto.

Porque, mientras podamos…debemos esforzarnos en evitar que pase…CUÍDATE